El fallecimiento de un ser querido es un momento delicado en la vida de cualquier persona. Además del duelo y la tristeza, surgen una serie de trámites legales que deben llevarse a cabo para gestionar la herencia dejada por el difunto. En España, el derecho sucesorio regula este proceso, determinando cómo se transmiten los bienes y derechos de la persona fallecida a sus herederos. De este tema trataremos hoy en una nueva entrada de nuestro blog en Solórzano & de Avilés, despacho de abogados en A Coruña.
1. Obtener el certificado de defunción:
Para iniciar cualquier gestión relacionada con la herencia, es imprescindible contar con el certificado de defunción del fallecido. Este documento acredita su fallecimiento y es necesario para realizar cualquier trámite legal posterior.
2. Verificar la existencia de un testamento:
Lo primero que debemos hacer al iniciar el proceso de obtención de la herencia de nuestros padres es comprobar si dejaron un testamento. En caso afirmativo, será necesario acudir a un notario para llevar a cabo los trámites de distribución de la herencia según lo estipulado en el testamento. Si no existe testamento, se aplicará la sucesión intestada, donde la ley determinará quiénes son los herederos.
3. Elaborar un inventario de bienes:
Es importante realizar un inventario detallado de todos los bienes que forman parte de la herencia: propiedades, cuentas bancarias, vehículos, joyas, obras de arte... Dicho inventario servirá como base para la distribución equitativa de los bienes entre los herederos.
4. Liquidar impuestos:
La herencia está sujeta a impuestos, como el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Es necesario presentar la declaración correspondiente y liquidar los impuestos que correspondan según la normativa vigente. Para asegurarse de cumplir con todas las obligaciones fiscales, es recomendable consultar a un despacho de abogados que pueda asesorarle para que no cometa errores que puedan penalizarle en el futuro.
5. Repartir la herencia:
Una vez completados los pasos anteriores, llega el momento de proceder al reparto de la herencia. Este proceso implica distribuir los bienes entre los herederos de acuerdo con la voluntad del difunto, si existe testamento, o según lo establecido por la ley en caso de sucesión intestada.
6. Formalizar la adjudicación de la herencia:
Finalmente, la adjudicación de la herencia se formaliza mediante una escritura pública ante notario. En este documento se establece la titularidad de los bienes y derechos a favor de los herederos, garantizando así la seguridad jurídica y la validez de la transmisión de la herencia.
A pesar de lo anteriormente escrito, no está de más recordar que cada caso de sucesión puede presentar particularidades y complicaciones diferentes, por lo que es fundamental contar con el asesoramiento y la representación legal de un abogado especializado. En Solórzano & de Avilés, somos expertos en derecho mercantil y bancario en A Coruña, y estamos preparados para ayudarle en todo el proceso de obtención de la herencia de sus padres. No dude en contactarnos para más información o asistencia legal personalizada.