Las tarjetas revolving pueden convertirse en un gran problema para las entidades financieras. El banco de España ha lanzado serias advertencias sobre estos productos y algunos juzgados han empezado a fallar en favor de los consumidores. Por todo ello el Ministerio de Economía ha tomado medidas. Ha puesto en marcha una modificación de la Orden sobre transparencia y protección del cliente de servicios bancarios en la que pone una serie de limitaciones extra a esta modalidad crediticia. La más llamativa: Que el límite del crédito concedido (el dinero disponible) no supere el 40% de los ingresos netos anuales del cliente.
Pero, ¿Qué es una tarjeta revolving? Se trata de ‘plásticos’ que ofrecen un crédito preconcedido y que vuelve a estar disponible a medida que se pagan las cuotas más los intereses. Una forma de financiar compras o lograr dinero rápido en donde se cobran unos intereses que, en ocasiones, llegan al 30%. Uno de los grandes problemas es que están provocando que miles de familias se vean envueltas en una espiral de deudas de la que no parece que exista salida.
Los tribunales están de momento del lado de los demandantes. El porcentaje de éxito a la hora de reclamar por parte de los afectados es del 100%, con centenares de casos ganados en sentencias firmes.La mayor parte de demandas se dirige contra WiZink, la antigua filial de Banco Popular, que compró los negocios de tarjetas de Citibank y Barclays en España.
Wizink ha provisionado en sus últimos resultados cerca de 25 millones de euros para hacer frente a este tipo de demandas en los tribunales.