No hace falta subrayar que las herencias son un tema más que sensible para las familias. No solo implica que ha fallecido alguien, que ya es suficientemente doloroso, sino que además implica una importante maraña legal. Desde Solórzano & de Avilés, despacho de abogados en A Coruña, tenemos la experiencia de clientes que han decido repudiar una herencia, que es el termino legal con el que nos referimos a la negativa de aceptarla.
Acerca de la negativa a aceptar una herencia
En España se pueden hacer tres cosas cuando se nos comunica que somos beneficiarios de una herencia: aceptarla, aceptar a beneficio de inventario y repudiarla. Conviene aclarar, ya que es una figura poco conocida, que aceptar una herencia a beneficio de inventario implica que el heredero responderá de las deudas del fallecido, pero solamente hasta donde alcance el patrimonio heredado. Es decir, nunca entrarán en juego sus propios bienes.
En cuanto a la repudiación, el Código Civil español exige que esta negativa a la aceptación se haga expresamente por escrito. Y para eso necesitará la ayuda de un despacho de abogados especializado en la materia. Otro detalle importante: lo más común es repudiar una herencia porque esto suponga más un problema que un beneficio, ya que al convertirse en heredero se le traspasan también de las deudas que tenía la persona fallecida. Así pues, la renuncia tiene que ser expresa y se hace en su totalidad, no pudiendo hacerlo solo con una parte de la misma.
A los clientes de Solórzano & de Avilés siempre les insistimos en que hagan uso de una figura legal muy interesante: el derecho a deliberar. Legalmente existe un tiempo para decidir y razonar si realmente quiere ser el heredero, con todas sus consecuencias, o prefiere negarse a aceptar la herencia en cuestión.
¿Entonces no pueden obligar a aceptar una herencia?
No, no pueden obligarle a aceptar una herencia ya que el derecho español considera que estamos hablando de un acto libre y voluntario (tanto aceptar como repudiar). Lo que sí es posible es que unos herederos repudien lo que les corresponde y otros acepten.
Y también puede ocurrir algo muy común: que transcurrido un tiempo desde el fallecimiento, se inste a los posibles herederos a comunicar su decisión para que la herencia no se quede en un limbo legal. Tras ser interpelado, tendrá 30 días para comunicar su decisión.
Las conclusiones, por lo tanto, están más que claras: en España se puede repudiar una herencia sin problemas, aunque se debe hacer de forma escrita. El matiz es importante porque en el caso de querer la herencia sí que existe la denominada aceptación tácita. Recordamos que tanto los menores de edad como las personas con alguna discapacidad mental necesitan de una autorización de sus padres o tutores para repudiar la herencia. Si tiene cualquier duda al respecto del rechazo de una herencia o necesita que le ayudemos con los trámites para lograrlo, no dude en ponerse en contacto con nuestros abogados en A Coruña.