En el ámbito del derecho de familia, determinar la pensión alimenticia y compensatoria es uno de los elementos más espinosos en un proceso de separación o divorcio, ya que ambos aspectos tienen implicaciones significativas en la vida de las partes involucradas. Determinar estas cantidades depende de multitud de variables, aunque desde Solórzano & de Avilés, expertos en derecho de familia en A Coruña, te damos algunas claves para entender cómo se determinan ambas pensiones en España.
Cuantía de la pensión alimenticia
La pensión alimenticia es el derecho de los hijos a recibir los recursos necesarios para su manutención, educación y desarrollo. En España, se establece en función de diversas variables, incluyendo los ingresos económicos de los progenitores, las necesidades del niño y el tiempo de custodia. La Ley establece que ambos padres están obligados a contribuir proporcionalmente a sus posibilidades económicas.
A grandes rasgos, así se establece la pensión alimenticia a pagar:
- Determinar los ingresos: ambos progenitores deben declarar sus ingresos y gastos. Esto incluye salarios, pensiones, ingresos por alquileres, entre otros.
- Necesidades del menor: se consideran los gastos esenciales del hijo, como alimentación, educación, vestimenta y atención médica.
- Proporción de contribución: los ingresos de cada progenitor se comparan para establecer el porcentaje con el que cada uno debe contribuir a las necesidades del menor en común.
- Custodia compartida: si existe custodia compartida, se ajusta la pensión según el tiempo que el niño pase con cada progenitor.
Cuantía de la pensión compensatoria
La pensión compensatoria es un derecho que uno de los cónyuges puede tener al finalizar un matrimonio, en casos en los que exista un desequilibrio económico sustancial. Se busca paliar el perjuicio económico sufrido por el cónyuge en cuestión, principalmente en situaciones donde uno de ellos haya dedicado tiempo al hogar en detrimento de su carrera profesional.
Para calcular la compensación económica, se toman en cuenta -como norma general- los siguientes elementos:
- Duración del matrimonio: cuanto más largo sea el matrimonio, mayor podría ser la compensación económica.
- Contribución al hogar: se considera la dedicación al hogar y la posible renuncia a una carrera profesional.
- Capacidad económica: se evalúan los recursos económicos de ambos cónyuges y su capacidad para contribuir.
- Desempleo o dificultad laboral: si uno de los cónyuges se enfrenta a dificultades laborales, se tiene en cuenta al calcular la compensación.
- Estándar de vida: se busca que el cónyuge beneficiario mantenga un nivel de vida similar al que tenía durante el matrimonio.
Con esta información sobre la mesa ya ha podido verificar que todo lo relativo al establecimiento de la pensión compensatoria y alimenticia tiene muchas aristas que valorar. Por este motivo, cuando hay un proceso de divorcio en marcha, lo mejor es contar con la asistencia de un abogado especializado en derecho de familia. Son los profesionales adecuados para conseguir un divorcio de mutuo acuerdo, que atañe también a estas cantidades, o bien para defender sus intereses personales y económicos en el caso de un divorcio contencioso. Si necesita un abogado en A Coruña para gestionar estas situaciones, no dude en contactar con nosotros.