El fin de una relación no significa necesariamente el fin del vínculo entre ambos, especialmente cuando hay hijos en común. La clave en estos casos no es la relación con la expareja, sino el bienestar de los hijos. En España, la obligación de comunicarse con la expareja por los hijos depende de diversos factores legales y de la situación personal de cada familia. Esta es un duda bastante recurrente en nuestro despacho de abogados en A Coruña, así que la resolvemos a continuación, gracias a la información que podemos proporcionar por la experiencia del equipo de Solórzano & de Avilés.
Aclarando el concepto de patria potestad
La patria potestad es un derecho y deber compartido entre ambos progenitores. Esto significa que, aunque la relación sentimental haya terminado, siguen siendo responsables del bienestar, la educación y la salud de los hijos. La ley establece que ambos deben tomar decisiones conjuntas en estos aspectos, lo que puede implicar cierta comunicación entre ellos.
Ahora bien, el régimen de visitas no exige necesariamente una comunicación constante con la expareja. Lo que se requiere es una coordinación mínima para cumplir con los tiempos de custodia y recogida de los menores. Si el contacto es conflictivo, existen herramientas legales y tecnológicas para minimizarlo, como aplicaciones para la gestión de visitas o mediadores familiares.
Sí, es viable evitar por completo el contacto con una expareja si fuese necesario
Efectivamente, existen situaciones en las que el contacto puede ser limitado o incluso evitado. Si hay una orden de alejamiento por violencia de género o doméstica, la comunicación entre ambos progenitores estará prohibida o regulada por el juzgado. Del mismo modo, si se demuestra que el contacto entre los padres perjudica emocionalmente a los hijos, un juez puede establecer medidas para minimizarlo o suprimirlo por completo.
Otro caso en el que el contacto se restringe es cuando hay riesgo de sustracción de menores. Si existe el temor de que uno de los progenitores pueda llevarse a los hijos sin el consentimiento del otro, pueden solicitarse medidas de protección judiciales que incluyan restricciones en la comunicación o en la movilidad del menor.
Si la situación es complicada, priorizar el diálogo y la mediación siempre será la mejor opción. Sin embargo, si la relación es conflictiva y hay problemas constantes, es recomendable buscar asesoramiento legal especializado en derecho de familia para conocer las opciones disponibles y garantizar el bienestar de los menores. Desde Solórzano & de Avilés ponemos a disposición de sus necesidades toda la experiencia de nuestro equipo de abogados en A Coruña.
Si tiene cualquier problema con su expareja y, además, hijos en común, ponga el caso en nuestras manos y analizaremos todos los recursos viables para limitar al máximo el contacto si es lo que quiere o necesita.