Muchas parejas que han atravesado un proceso de divorcio se encuentran en el punto de considerar una reconciliación. En estos casos es totalmente normal que surjan dudas sobre la situación legal en la que se encuentran y qué implica dar una segunda oportunidad a la relación. En Solórzano & de Avilés, como abogados especializados en derecho de familia, queremos aclarar algunas de las cuestiones más frecuentes que surgen en estas circunstancias.
¿El divorcio sigue en pie?
Una vez que un divorcio ha sido decretado por un juez, este adquiere efectos legales y disuelve el vínculo matrimonial. Por lo tanto, si usted y su ex pareja desean volver a estar juntos, es necesario iniciar un nuevo proceso legal. Este proceso, conocido como reconciliación conyugal, tiene como objetivo restablecer el vínculo matrimonial que previamente se había disuelto.
La reconciliación conyugal implica la presentación de una nueva demanda ante el juzgado en la que ambas partes manifiesten su voluntad de volver a estar casados. El juez, tras verificar que se cumplen los requisitos legales, dictará una sentencia que declarará la reconciliación y restablecerá los efectos del matrimonio.
¿Qué sucede con los acuerdos del divorcio?
Al producirse la reconciliación conyugal, los acuerdos alcanzados en el divorcio, como la custodia de los hijos, la pensión alimenticia o la división de bienes, quedan sin efecto. Esto significa que será necesario llegar a nuevos acuerdos que se adapten a la nueva situación de la pareja.
¿Es necesario volver a realizar todos los trámites?
Sí, la reconciliación conyugal implica la necesidad de volver a materializar algunos de los trámites que se llevaron a cabo durante el divorcio. Por ejemplo, será necesario inscribir la nueva sentencia de reconciliación en el Registro Civil y actualizar los documentos oficiales.
¿Qué beneficios tiene la reconciliación conyugal?
La reconciliación conyugal ofrece diversas ventajas, entre las que destacan:
- Estabilidad jurídica. Al restablecer el vínculo matrimonial, se otorga una mayor seguridad jurídica a la pareja y a los hijos.
- Facilidad para gestionar bienes y herencias. La reconciliación simplifica la gestión de bienes y herencias, ya que se restablecen los derechos y obligaciones que existían antes del divorcio.
- Protección de los hijos. En caso de una nueva separación, los hijos estarán protegidos por las mismas normas que regulan las relaciones familiares durante el matrimonio.
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La reconciliación conyugal es un proceso legal complejo que requiere de un conocimiento profundo del derecho de familia. Contar con la asistencia de abogados expertos en esta materia le permitirá garantizar que sus intereses y los de su familia estén debidamente protegidos.
En Solórzano & de Avilés estamos comprometidos a ofrecerle asesoramiento legal integral y personalizado en todas las etapas de este proceso. No dude en contactarnos para pedir cita en nuestro despacho de abogados. Contamos con sede en A Coruña pero delegaciones en Lugo, Madrid, Almería y Gijón. ¡Le esperamos!